Generalmente el ser humano habla y expresa todo lo que quiere para el nuevo año, Incluso puede escribirlo: “yo quiero lograr esto o aquello” y muchas veces eso que quiere y desea se queda solamente en eso porque se olvida de que para lograr lo que quiere o desea debe tener presente las acciones o las tareas que debe llevar a cabo para lograr lo que quiere para el año.
En Josué 1:9 encontramos un joven Josué frente a un gran desafío. El mandato del Señor era: ¡marcha y toma posesión de la tierra! Dios les había prometido una tierra donde fluía la leche y miel. En Josué 1:3 el Señor les declara, “Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.” La promesa era posesión total no solo una parte, toda la tierra iba a ser un lugar de provisión y bendición para sus vidas.
Ellos iban a experimentar un cambio radical; del desierto a la tierra de bendición.
Me pregunto, ¿qué tendría que pasar para poseer la tierra de promesa? Es muy claro, tendrían oposición y tendrían que en
frentar varios enemigos. La tierra era prometida, pero tendrían que pelear y poseer lo que Dios les había prometido. Ellos iban a necesitar más que un ejército bien armado, para ésta tarea, Iban a requerir la intervención divina. Ellos iban a necesitar su presencia con ellos, ¡nada menos que su presencia!
Solo su presencia les infundiría las fuerzas sobrenaturales. Su presencia en ellos haría la diferencia entre desmayar o tener éxito con el reto que enfrentaban.
¡El Señor el día de hoy promete estar con nosotros! Su promesa en Isaías 41:10 nos declara: “no temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
No hay razón porque desmayar, o darnos por vencidas, aún hay promesas por poseer. Solo debemos confiar y entender que su presencia hará la diferencia en nosotros. ¡Dios está con nosotros este día! Solo marcha hacia delante al territorio donde fluye la leche y miel.
Génesis 28:15 (RVR60) He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Para este primer año 2016 -2017 yo quiero ser: Una persona empoderada, líder, motivadora, alegre, dinámica, amorosa, creativa, autentica, original. Habrá decisiones importantes que tomar y para ello debo tomarme de la mano del Señor para dejarme usar y guiar por El para su gloria.
Silvia Aké
Presidenta UFM de Texas